jueves, 21 de febrero de 2013

Cápitulo 1 Continuación Batalla de bandas

Hoy era el día, nos llevábamos preparando para esta batalla mucho tiempo ¿unos seis meses? Llegamos al local a eso de las 20:30 y ya había cierto ambiente y por lo que se oía fuera auguraba un buen público. Yo, estaba cual blandibloo temblando de los nervios, era la primera vez que los Red Farm tocábamos en público y en un local de cierto renombre todo gracias a Jim, nuestro agente, siempre me ha parecido un capullo pero conocía al dueño del local y nos metió en la batalla. Últimas pruebas de sonido, repaso de la canción ¡esta era mi oportunidad! después de tanto esfuerzo e imaginar tantas veces ese momento en el que tocase la batería ante un público  había llegado y lo único que se me ocurrió pensar era en que me apetecía un buen trozo de pizza. Me asomó por la ventana y veo que el local en su típico tono lúgrube estaba a rebosar. Jenny la camarera iba cargada con una bandeja llevando un par de copas y unos aperitivos( espero que algún día deje de hacerse la dura y ceda ante mi, creo que es eso lo que me llama la atención de ella... Es la que más se me ha resistido creo que por eso me atrae tanto  el resto no cuestan  tanto, saber tocar la batería quieras que no ayuda .
Llegó el momento Mike nos presenta como siempre al principio le tiembla la voz ¿Cuántos cigarros se habrá fumado? Me acuerdo de cuando lo conocí un día en la cafetería de la universidad, todavía no entiendo que vio en mi para acercase a hablarme, la verdad es que si no lo hubiera hecho todo esto no estaría pasando... Notó el frío de mi sudor cayéndome por la espalda. I Miss You de blink 182 una de mis canciones favoritas y puede que las que más haya tocado desde que empecé. Empieza la rutina miro a las baquetas, les digo que no me fallen y las hago chocar en tono fraternal para marcar el ritmo... 1, 2, 3 miro al público y empiezo a tocar y como la cosa más normal del mundo me evado de todo y ahora mismo estoy yo, mis vaquetas como extensión de mis brazos y mi querida bateria !lo que me costó comprarla! Parece que el local queda en un silencio absoluto y fijo los ojos en un punto impreciso hasta que algo me llama la atención, una mujer rubia que parece haber sido sacada de un cuento de fantasía y su cara me suena similar pero no logro recordar que... Acaba la canción y esa sonrisa tonta tan típica de mi aparece de mi boca con un sentimiento triunfal ¡lo hemos bordado! Pero como no casi como siempre ganan otros pero bueno no esta mal para ser la primera vez que tocamos en público. La salida se abarrota y tras haber cargado el camión me retiro por la callejuela de siempre hacia  mi casa ( si se le puede llamar así) en un punto impreciso oigo un grito que me saca de mi ensimismamiento. Ha venido de atrás, oigo pasos, como no me vuelvo hacia atrás para averiguar que ha pasado y al doblar el callejón me encuentro con  un hombre con una chupa inconfundible muy parecida a la mía, me acerco para ver si esta bien y... y... Todo se hace oscuro y  me noto caer al suelo

Capítulo 1: Batalla de bandas


Al fin ha llegado el momento de la verdad. Una hora de cola y cuatro euros de entrada, todo para ver a unos cuantos tíos versionar unas cuantas canciones de rock, encima, me toca esperar dentro hasta encontrarme con alguien conocido.
Poco a poco la sala se empieza a abarrotar, la música de un estilo “Indie” a lo Artic Monkeys llena el ambiente. Una vez que la gente ha pasado por los guardarropas y muchos ya tienen su vaso relleno de algún líquido de color fuerte y chillón, se empieza a oír la prueba del bajo, guitarras, batería y voz. Poco a poco veo como la gente se empieza a animar, veo muchas caras de felicidad, parece ser que en esta batalla de bandas los cantantes espabilados podrán hacer muchos pogos para que la gente se anime, a pesar de la poca distancia que hay entre las pista central cuadrada de baile de la sala y el escenario donde van a tocar, la gente del pogo o se atrasa hasta la pista o va a fastidiar mucha gente.
Una voz que parece estar poco acostumbrada a hablar para mucha gente, empieza a sonar por toda la sala y me saca de mis pensamientos marginales en la comodidad del suelo de la sala.

-        Hola, somos Red Farm, ¡y hemos venido a dar música de verdad a este local! -Sentenció una voz renacida del mismo chico, que consiguió mucha revuelta de parte del público – Empezaremos tocando Blink-182 ¿os parece? – el público le contestó de la forma esperada.

Por todos lados se oía el comienzo de Miss You, esa batería tan irreconocible, si empezaban con esto el batería debía ser bueno, y tenían que tener confianza en él, quizá el primer grupo me diera lo que venía buscando: un batería para formar un grupo. El tiempo pasa y suenan canciones de los 5 baterías en las que han podido lucirse, todos son buenos, pero el que realmente me ha impresionado ha sido el primero, el de Red Farm, una vez llegada la hora de la música, y anunciado que los ganadores han sido Make a Tool, el grupo que ha tocado las canciones más conocidas, pero que menos juego a dado con las innovaciones, me abrocho la chupa y me decido a salir para ver si consigo encontrar entre todos los participantes que se marchan en este momento a mi querido batería.

Una vez lo encuentro ya despedido de todos sus colegas y medio embozado por un gorro y una bufanda, me decido a hablar con él. Le empiezo a seguir por la oscuridad de la noche reflejada en la calle, anda a buen ritmo por lo que me veo obligado a caminar más deprisa para darle alcance antes de que le pierda de vista. Una vez que ya estoy muy cerca suyo y volteando una esquina de la calle por la que acaba de girar choco con algo.